Los turistas que han acudido a conocer el castillo de Cortes en las pasadas fiestas de Semana Santa han podido contemplar dos estancias más de las que hasta ahora ofertaban las visitas guiadas a esta fortaleza de origen musulmán y declarada Bien de Interés Cultural. Son el despacho del conde y la denominada habitación del torero -cuenta con dormitorio y salita o recámara-, que acaba de rehabilitar la Asociación de Amigos del Castillo, formada por 229 vecinos voluntarios. Para ello, han contado con una subvención de la Fundación Caja Navarrapor importe de 10.000 euros y la labor altruista de una veintena de integrantes de la entidad que, en sus ratos libres, han trabajado para dejar nuevas unas estancias notablemente deterioradas por el paso del tiempo. “Cada uno aporta lo que sabe y viene cuando puede”, dicen estos voluntarios que, como es habitual, prefieren no decir sus nombres ya que trabajan por una fortaleza que es “del pueblo”. De este modo, los que saben de carpintería se han encargado de los suelos de madera, ventanas y arreglo de los muebles y objetos originales de las estancias. Otros han pintado o barnizado, “y el que sabe coser hace las cortinas, etc”, indican, al tiempo que añaden que, además, acudió una empresa a instalar un techo de pladur. “Hemos conservado todo lo que había, y las telas de las cortinas las ha cedido un vecino; otro unos mapas con las tierras que eran propiedad de la casa ducal que hemos puesto en las paredes del despacho; y también nos han donado alfombras y algunos detalles”, explican.MÁS SUBVENCIONES

El despacho del duque y la habitación del torero, denominada así porque en ella pernoctaba el diestro Antonio Ordóñez, amigo del Conde la Unión, cuando iba a Cortes, se mostraron por primera vez en la visita guiada de Jueves Santo. Ambas reformas se suman a otras que han venido haciendo los voluntarios desde 2008 en el castillo -escalera principal, bodega, cocina, galería superior, comedor diario y principal, habitación de la duquesa y la capilla-. Su próximo objetivo será la reforma del vestidor y el baño contiguos a la habitación del torero y arreglar el suelo de la habitación de la duquesa. Para ello se volvió a pedir subvención a la Fundación Caja Navarra, a la que agradecen su apoyo.